En primer lugar quiero disculparme por no haber podido escribir antes pero es que llevo unos dias que no paro; entre hacer las tareas en casa, ir a trabajar, hacer la compra,etc (y un montón de cosas más)...no he tenido tiempo. Y ahora que encuentro un poco de calma os quiero escribir un poquito. He pensado que hoy os hablaré de La siesta (1890).
Vincent realizaría a lo largo de su trayectoria artística multitud de obras basadas en lo cotidiano, la vida diaria, los hábitos y costumbres populares. En este caso refleja a unos campesinos descansando en un momento de su jornada de trabajo. Quizás fatigados tras un dia caluroso y arduo. Reposan sobre un gran montón de paja y junto a ellos destacan en un primer plano sus hoces y un par de zapatos que el hombre se ha descalzado buscando algo de comodidad. Al fondo a lo lejos se aprecia un carro junto a unos animales, empleado por los segadores y otro gran montón de paja. El color amarillo empleado por Vincent es muy intenso. Este color lo empleó mucho para realizar sus obras.
Van Gogh adoraba el campo, pasear y ver la gente trabajando, ganándose el sustento (como ocurriese con Los comedores de patatas, los cuales ellos mismos cultivan los alimentos que después ingieren). Le entusiasmaba adentrarse en los amplios campos de trigo, los campos de amapolas, siempre con su caballete al hombro y una tela junto a un puñado de pinturas.
Y lo principal es que admiraba cómo la gente se ganaba el pan con tanto esfuerzo y sacrificio. El sabía muy bien lo duro que era conseguir un poco de dinero para comer o para comprar material con que realizar sus obras. Por eso respetaba tanto a estas personas, y que mejor medio para demostrarles su admiración que reflejar sus tareas, sus trabajos y sus costumbres que a través de lo que el tan bien sabía hacer, pintar.