
Van Gogh propuso a Gauguin compartir su "Casa Amarilla" en Arlés, pero antes mantuvieron una serie de correspondencia entre ambos, al igual que ocurriese entre Théo y Vincent. Es por eso que ambos artistas decidieron intercambiarse una serie de autorretratos entre los cuales se incluye la obra que trato en esta entrada. Aunque en este período la convivencia entre ambos sería muy breve apenas dos meses hasta que ocurriese el incidente que provocó la autolesión de Van Gogh.
En este lienzo Vincent aparece con el cabello bastante recortado, la barba afeitada, incluso con un elegante traje (quería transmitir muy buena imagen a Paul). Según los expertos, por su pose guarda cierta semejanza con los retratos de la pintura flamenca (en concreto de la obra de Alberto Durero, pintor destacado al cual admiro profundamente). El oscuro color de la chaqueta contrasta con la pincelada azulada profunda del fondo. Los contornos son delimitados por lineas muy marcadas, mostrando especial interés por marcar la silueta de la figura. El rostro del artista está realizado con pinceladas muy cargadas de pintura (empastamiento).
Sus ojos muestran claramente sus sentimientos (parecen brillar de ilusión ante la llegada de su amigo Gauguin). En general la obra muestra lineas muy puras, colores perfectamente estudiados para llevarlos a la tela y un especial interés por intentar transmitir el momento personal que estaba atravesando ante la inmediata llegada de Paul a Arlés.
1 comentario:
Van Gogh is the artist that I liked because he always makes a self-portrait painting.
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