martes, 26 de febrero de 2008

La siesta (1890)

En primer lugar quiero disculparme por no haber podido escribir antes pero es que llevo unos dias que no paro; entre hacer las tareas en casa, ir a trabajar, hacer la compra,etc (y un montón de cosas más)...no he tenido tiempo. Y ahora que encuentro un poco de calma os quiero escribir un poquito. He pensado que hoy os hablaré de La siesta (1890).

Van Gogh era un artista que se inspiraba mirando a su alrededor, viendo la gente como trabajaba, las personas que se sentaban en el Café, las bonitas flores que florecían en primavera o las estrellas tan luminosas que brillaban en el inmenso firmamento. Aunque el para plasmar sus obras estudiaba la obra de otros artistas como ocurriese con este lienzo, en gran parte inspirado en una obra similar de Millet. Lo que no cabe duda es que siempre inspiraba a sus trabajos su toque tan personal, tan único y tan "misterioso", si me permitís la palabra.
Vincent realizaría a lo largo de su trayectoria artística multitud de obras basadas en lo cotidiano, la vida diaria, los hábitos y costumbres populares. En este caso refleja a unos campesinos descansando en un momento de su jornada de trabajo. Quizás fatigados tras un dia caluroso y arduo. Reposan sobre un gran montón de paja y junto a ellos destacan en un primer plano sus hoces y un par de zapatos que el hombre se ha descalzado buscando algo de comodidad. Al fondo a lo lejos se aprecia un carro junto a unos animales, empleado por los segadores y otro gran montón de paja. El color amarillo empleado por Vincent es muy intenso. Este color lo empleó mucho para realizar sus obras.
Van Gogh adoraba el campo, pasear y ver la gente trabajando, ganándose el sustento (como ocurriese con Los comedores de patatas, los cuales ellos mismos cultivan los alimentos que después ingieren). Le entusiasmaba adentrarse en los amplios campos de trigo, los campos de amapolas, siempre con su caballete al hombro y una tela junto a un puñado de pinturas.
Y lo principal es que admiraba cómo la gente se ganaba el pan con tanto esfuerzo y sacrificio. El sabía muy bien lo duro que era conseguir un poco de dinero para comer o para comprar material con que realizar sus obras. Por eso respetaba tanto a estas personas, y que mejor medio para demostrarles su admiración que reflejar sus tareas, sus trabajos y sus costumbres que a través de lo que el tan bien sabía hacer, pintar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Caro. No te apures, todos estamos siempre ocupados con miles de cosas y en ocasiones apenas disponemos de tiempo para escribir en el blog. Yo cada vez encuentro menos tiempo para el mío, pero aún así procuro no dejarlo ¡¡Además tu llevas dos¡¡
Muy apropiado el título del cuadro que nos comentas hoy: LA SIESTA. Me ha gustado. ¡Hace años que yo no tengo una de esas¡. Buen post, enhorabuena y ánimo.

Zeta dijo...

Sí, Caro, tomátelo con calma. Te diré que este cuadro siempre me paerció que sería mejor aún si fuera un detalle de una obra más grande. Un rinconcito.

Caro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Caro dijo...

Hola Zeta. Es que por desgracia vivimos en una sociedad que no tenemos tiempo ni para nosotros y siempre andamos de aqui a allá para poder abarcar todos los quehaceres diarios. Tienes mucha razón quizás el cuadro podría ser una pequeña parte de uno aún mayor, lo que si es cierto es que tiene un marcado realismo y mucho trasfondo si ahondamos en su simbolismo. Por cierto, como algo personal a ver si un dia me dices tu nombre para que te llame por el y no por Zeta (aunque respeto mucho tu nick al igual que los de otras personas). Un saludo desde mi rinconcito, Andalucia!