"la Noche Estrellada" Saint-Rémy (1889)

"Todavía tengo un paisaje con olivares y también un nuevo estudio de un cielo estrellado (...)Se puede expresar más de lo que parece la naturaleza en el campo mediante el color y un dibujo más personal...". Así se refería Van Gogh a esta pintura en una de sus cartas a Théo. En esta obra el pintor da rienda suelta a su imaginación. Se centra en el tema nocturno para plasmar su obra y esto tendrá sus inconvenientes y desventajas; por un lado la falta de luz a la hora de pintar pero por otro lado se basará en sus recuerdos para llevarla a cabo. Estudia la técnica de Delacroix. Emplea el contraste de colores complementarios y juega con el efecto de luminosidad a través de unas pinceladas muy apropiadas para crear esta sensación. Múltiples versiones giran en torno a este lienzo lo que le otorgan un cierto "misterio" a la obra. Lo que si es cierto es que queda claramente reflejada a través de sus pinceladas su personalidad y su sensibilidad como artista y como persona.